Con este proyecto se buscó revitalizar un departamento de los años ‘80, priorizando la luminosidad, amplitud y funcionalidad de los espacios.

Se abrió la cocina, anteriormente oscura y apretada, hacia el living, eliminando el muro divisor y ubicando en su lugar un mesón que funciona como comedor de diario. Se agregó un dormitorio extra, aprovechando mejor las dimensiones excesivas del viejo dormitorio principal. Se amplió la terraza, creando un área ideal para usar en continuidad con el comedor.

Se diseñaron muebles a la medida para dar más eficiencia al uso del espacio y se cambiaron todas las ventanas por termopaneles, reduciendo el ruido del exterior y mejorando el desempeño térmico del departamento. Todos los materiales, terminaciones, colores, marcos de ventanas, luminarias y artefactos se pensaron como parte de un mismo diseño de interior.