En este proyecto el cliente buscaba un nuevo espacio dentro del mismo terreno de su casa, un espacio suyo donde poder trabajar tranquilamente y también poder relajarse después.

Los requerimientos programáticos eran los siguientes: una oficina, un dormitorio, un baño y un sauna. Se decide agregar una terraza y disponer todos estos elementos en torno a un pequeño patio central con una fuente de agua y vegetación. Este funciona como un dispositivo que entrega paz, gracias al sonido del agua y el paso de la luz difuminada entre la vegetación. Se dirigen todas las aguas lluvia hacia la fuente central, empleando una cubierta cuyas pendientes convergen hacia el centro, similar a la tipología de impluvium y compluvium de la domus romana. Se abre un gran ventanal desde la oficina al patio, para disfrutar de esta calma mientras se trabaja. La planta es cuadrada, con dos ejes de simetría centrales.

Se recortan las cuatro esquinas hacia adentro y se materializan en cuatro muros de hormigón armado. Estos son los únicos muros estructurales de la casa. Para la cubierta se realiza un entramado de madera que se asoma por sobre las esquinas recortadas. El edificio se emplaza al fondo del terreno, como remate final del jardín, dándole una cualidad de pabellón.